lunes, 24 de noviembre de 2008

El legado de un tal Labanda

Hace unos días que tengo mono de escribir, aunque no se si debido a un golpe en la cabeza en una noche de fiesta o esta catarritis aguda, no he llegado a encontrar el momento.
Me gusta guardar trozos de recuerdos, pedazos de un hecho para pasado el tiempo poder disfrutarlos, ni de mejor, ni de peor manera, sino diferente.
Hace ya aproximadamente unos 6 años me gustaba coleccionar flyers, síntoma de una vocación, o eso prefiero pensar. Y claro, por aquel entonces Jordy Labanda era un pingajo y no se dedicaba a estampar libretas, estuches y bolis, sino que se dedicaba a ilustrar flyers para los sitios más cool del momento, como es el caso, entre otros muchos trabajos (véase proyecto final de bachiller de Andreä) . Hoy en día el Labanda no es santo de mi devoción, pero en aquel momento no voy a negar que me gustase, claro que, por aquel entonces no lo había visto hasta en la sopa, ni era símbolo de determinada tribu urbana.
Lo dicho, el otro día encontré estos flyers, que si bien no, por lo menos no son esos personajes tan acartonados que el ilustrador profesa actualmente. Es una lástima que me falten 4 signos del zodiaco, entre ellos el mío (que si no recuerdo mal me sirvió para forrar una carpeta), si alguien me los facilita podría ser la mujer más feliz del mundo, pero dado el tiempo pasado, se que es algo poco probable...